KPI de eficiencia energética – Medición y control KPI
Los KPI de eficiencia energética son indicadores clave de desempeño que se utilizan para evaluar el éxito de las acciones y/o procesos en términos de cuánto contribuyen al logro de los objetivos, con el fin de medir y controlar si están produciendo los resultados esperados o si son requeridas las correcciones.
Tener KPI (Key Performance Indicators) o indicadores de desempeño energético bien definidos es fundamental para evaluar el comportamiento energético y la gestión energética de una empresa o de una unidad más pequeña de la que forma parte, como un centro, un proceso, una línea de fabricación o un edificio o equipo.
¿Por qué son relevantes las KPI de eficiencia energética?
Los KPI adecuados son aquellos que permiten evaluar cuantitativamente el comportamiento energético y pueden basarse simplemente en valores de una simple medición, o pueden especificarse como cociente o convertirse en líneas base de energía.
En todas estas circunstancias, contar con datos medibles y confiables sobre el uso de energía es el punto de partida.
Dada la gran diversidad y complejidad de los procesos de fabricación, la selección de indicadores en la industria es considerablemente más complicada. Después de todo, puede optar por evaluar el consumo de energía de toda la empresa, un proceso de fabricación específico, un equipo, un paso del proceso, un producto, etc.
Cuando una empresa empieza a trabajar en la gestión energética, suele empezar por definir y utilizar indicadores sencillos para medir el comportamiento energético que se basan en valores de consumo total de energía, provienen de medidores de submedición, o incluso en algunos casos provienen de medidores de cabecera o datos de facturación de las empresas suministradoras, y relacionarlo con su producción mediante simples cocientes del tipo de kWh/unidad de producción.
Con el avance de una empresa en la gestión energética, surge la necesidad de ampliar el número de puntos de medida tanto de los consumos energéticos de los principales usos energéticos, es decir, los que suponen una mayor proporción del consumo energético total, como de aquellas variables que pueden influir en el consumo energético, como las vinculadas a la producción en el caso de los sectores industriales o la ocupación, temperaturas, etc. en el caso de las empresas de servicios.
Cómo se usan los KPI
El proceso de definición de las líneas base energéticas se fundamenta en tres pilares:
1.Se define la formulación de línea base de energía más adecuada.
Para identificar la ecuación que mejor representa el desempeño energético de la organización, se deben realizar muchas pruebas para garantizar que se tengan en cuenta todas las variables que tienen un impacto sustancial en el consumo.
2.Identificar las variables independientes que influyen en el comportamiento energético.
Las características que influyen en el uso y el consumo cambiarán según el tipo de organización, como: Toneladas de producto producido, grados-día de calefacción, grados-día de refrigeración, pasajeros-kilómetro, entre otros.
3. Utilizando modelos de regresión lineal o no lineal
Se examinan los parámetros más importantes (exponencial, polinómico, logarítmico). Se identifica cuáles son aquellos cuya fluctuación está más influenciada por el consumo de energía. El modelo de regresión lineal, tanto de una variable como multivariable, es el más utilizado. Este enfoque conecta una variable dependiente Y (en nuestro ejemplo, consumo) con variables independientes Xi (producción, grados-día, etc.) y un término constante.
Proceso de optimización
Cuando una empresa tiene suficientes datos para medir sus principales usos de energía durante un período suficientemente largo, puede considerar definir las líneas base de energía para un período determinado, que generalmente se establece en 12 meses, de modo que los usos y consumos de energía registrados en la organización puedan compararse con ese año base año tras año.
Es de vital importancia recordar que el primer paso para evolucionar y mejorar la gestión energética de una empresa es disponer de datos sobre los que trabajar para establecer los indicadores energéticos más adecuados, y para ello se requiere de equipos de medición que proporcionen datos precisos de medición de consumos.
En distintos casos, la situación es muy diferente, ya que podemos encontrar empresas multipunto con pequeños consumos dispersos en cientos de centros, donde la línea base energética se construye a partir de datos de telemedida en cabecera de cada centro, o casos muy diferentes de industrias intensivas en energía. donde se utilizan cientos de puntos de medición para definir líneas base diferenciadas por línea de producción.
Conclusión
Se puede concluir que seleccionar medidas excelentes conduce a buenos (y a veces sorprendentes) resultados. Elegir un conjunto adecuado de KPI de eficiencia energética y verificar minuciosamente los resultados es un trabajo intrigante y exploratorio. Solo a través de esta extensa investigación podremos comprender y racionalizar el consumo de energía, lo que resultará en una excelente Gestión de la Energía.
