Tipos de contratos eléctricos: ¿Mercado regulado o mercado libre? ¿Cuál es mejor?
Si es la primera vez que contratas un servicio de energía eléctrica, es posible que se presenten muchas dudas en lo que respecta al tipo de contrato que debes realizar y los detalles asociados a cada uno de ellos. Es por este motivo, que es de suma importancia conocer cada uno de los aspectos que se incluyen como parte de cada uno de los tipos de contratos eléctricos para determinar cuál es la opción más adecuada.
Tipos de contratos eléctricos
Lo primero que debemos tener en cuenta es que el mercado energético incluye una gran variedad de aspectos importantes que se deben tener en cuenta, debido a que las tarifas y el tipo de servicio puede variar dependiendo del tipo de contrato que seleccionemos para nuestro domicilio.
Es por este motivo que se presentan dudas frecuentes en lo que respecta al tipo de contrato que se debe realizar y cuáles son las diferencias entre estos. Por este motivo, a continuación, te presentamos los tipos de contratos existentes y el tipo de servicio que proporciona cada uno de ellos:
Mercado Regulado
Lo más importante a tener en cuenta sobre este tipo de contrato es que está dirigido especial y exclusivamente por las grandes compañías, incluyendo empresas como Endesa, Repsol, EDP. Naturgy, Iberdrola, entre otros.
Este grupo de compañías ofrecen un servicio con un precio supervisado o regulado de acuerdo al bono social o a las alternativas de precios fijos para la PVPC, de allí que no incluya exigencias ni permanencia. Sin embargo, es importante tener en consideración que este tipo de contrato no incluye servicios adicionales, lo que podría ser una desventaja para algunos usuarios según el tipo de servicio que están buscando.
Mercado Libre
El contrato por mercado libre hace referencia a las empresas independientes que ofrecen sus servicios de energía eléctrica, lo que a su vez quiere decir que no incluye ningún tipo de regulaciones en lo que respecta al precio promedio y que estas son libres de establecer sus costes.
Aunque esto podría ser considerado como una desventaja porque no incluye precios preferenciales, es importante tener en cuenta que este tipo de servicios ofrece a su vez acceso a promociones y descuentos especiales solo para usuarios afiliados, de allí que sea una buena alternativa para muchos.
En cualquier caso, lo más importante es prestar atención a todos los detalles del contrato para evitar cualquier inconveniente que pueda presentarse por el acceso al servicio.
Tarifas eléctricas del mercado regulado
Los tipos de contratos eléctricos tienen a su vez sus propias tarifas reguladas por el tipo de mercado en cuestión. En este sentido, podemos notar que el mercado regulado incluye tarifas por hora o por precio voluntario, especialmente para los pequeños consumidores.
Una característica importante de las tarifas en este tipo de mercado es que el precio se establece de acuerdo a cada hora del día, lo que quiere decir que se le puede sacar provecho si se emplean los electrodomésticos que suponen un mayor consumo en las horas que son más económicas, evitando el uso excesivo de la energía eléctrica en las horas del día que cuentan con un precio más elevado.
Tarifas eléctricas del mercado libre
En el caso de las tarifas eléctricas del mercado libre debemos tener en cuenta que el costo del servicio no varía en función de la hora del día como sucede en el caso del mercado regulado, sino que el precio se establece a conveniencia entre la comercializadora y el consumidor.
De hecho, tal como se mencionó anteriormente, existen algunas posibilidades de obtener descuentos especiales o rebajas si se incluyen varios servicios en el mismo contrato, pudiendo ser luz y gas.
Dentro del mercado libre existen a su vez diferentes tipos de tarifas que son las siguientes:
- Tarifas fijas: Son las que se emplean con mayor frecuencia y hacen referencia a un precio estable del kW, donde la factura se paga en función del consumo realizado. Con este tipo de tarifa existe la posibilidad de optar por la discriminación horaria.
- Tarifas planas: Son aquellas que establecen un coste mensual que se basa en el consumo preestablecido al momento de realizar el contrato. Esto a su vez quiere decir que siempre se paga la misma cantidad por el consumo que se realiza discriminando el hecho de que puedan existir algunas variaciones en el mismo. El único inconveniente es que puede que con este tipo de tarifas el cliente termine pagando un poco más que con las tarifas convencionales.
