Energía activa y reactiva

Energía activa y reactiva: Diferencias

A nivel empresarial, existe una gran cantidad de razones por las cuales podría generarse energía reactiva, lo cual se verá reflejado cada mes en las facturas. Es por este motivo que resulta de suma importancia comprender todos los indicadores que aparecen en las mismas para poder entender qué es lo que se está pagando y cuáles son las posibles causas del notorio aumento.

Cabe destacar que, esto no solo sucede a nivel residencial, sino que también se manifiesta en las industrias y grandes empresas, de allí que sea importante conocer todo lo que se debe de la energía activa y reactiva, siendo estos los puntos que vamos a presentar a continuación.

Que es la energía activa

La energía activa es aquella que se aprovecha en términos de trabajo y que se emplea con un fin en específico como poner en movimiento algún motor, lo que quiere decir que aplica para diferentes maquinarias a nivel industrial. Esto a su vez implica que este es el tipo de energía útil en términos prácticos que se incluye como parte del término de potencia contratado.

La energía activa es a su vez, aquella que se transforma en otro tipo de energía aprovechable, tal como la lumínica o la térmica en el caso de las lámparas y sistemas de climatización. De allí que este consumo sea justificado dentro de la factura mensual.

Qué es energía reactiva

Por otra parte, se encuentra la energía reactiva, que viene siendo aquella que utilizan algunas máquinas con la finalidad de generar un campo electromagnético y electrónico, siendo esto fundamental para su funcionamiento.

Este tipo de consumo implica una demanda adicional a la contratada, lo que quiere decir que este recargo se incluye en la factura del servicio eléctrico con un costo adicional, de allí que sea de gran importancia tener en cuenta estos detalles para evitar un consumo que esté por encima del presupuesto.

Por lo general, estas maquinarias son aquellas que incluyen sistemas de bobinas, bombas, transformadores, fluorescentes o incluso el mismo motor de las mismas, es decir, casi todas las maquinarias que se utilizan a nivel industrial, siendo esta la razón por la cual este es un verdadero problema para las empresas al momento de revisar sus registros de consumo mensual en la factura del servicio eléctrico.

Diferencias entre Energía activa y reactiva

Para comprender un poco mejor las diferencias existentes entre estos tipos de energía, conviene puntualizar lo siguiente:

  1. La principal diferencia entre estos tipos de energía, es que mientras la reactiva no es consumible y, al mismo tiempo, no genera ningún tipo de energía útil, la activa, se convierte en otro tipo de energía que puede emplearse para otros fines, tal como sucede en el caso de la luminosa y la térmica.
  2. Por otra parte, destaca el hecho de que la energía activa se mide en KWh, mientras que la reactiva se mide en kVArh, es decir, kilo voltio amperios reactivos por hora, que son los que vemos reflejados en la factura.
  3. Otro aspecto importante, es que la energía reactiva se genera de forma exclusiva por los aparatos eléctricos que cuentan con bobina y que utilizan corriente alterna.

En suma, lo más importante a considerar al respecto, es que el uso de energía reactiva sin dudas genera efectos negativos a nivel industrial y no solo en lo que respecta al aumento de los costes mensuales por el servicio, sino también en lo que se asocia a la eficiencia de los equipos y la vida útil de los mismos.

Ahorrar electricidad en la industria

Para finalizar, queremos proporcionarte algunas alternativas que debes tener en cuenta para evitar el aumento del uso de energía reactiva y, de esta forma, lograr que tu empresa apunte hacia la eficiencia eléctrica.

Lo más importante, es obtener una compensación de energía y, al mismo tiempo, lograr reducir los gastos por servicio eléctrico. Para ello, suelen emplearse equipos de neutralización del tipo de energía reactiva, tal como sucede con las baterías de condensadores que son las más recomendadas.

Esto se debe a que estas baterías se utilizan para estabilizar la energía eléctrica y al mismo tiempo, mejorar la calidad del suministro, de allí que su instalación sea fundamental en el caso de las industrias, aunque siempre se recomienda contar con la asesoría de un especialista en el área para determinar cuál es la opción de compensación que se adapta mejor a las necesidades del consumidor y, de este modo, lograr la eficiencia del consumo eléctrico en la industria.

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